Tengo más de mil razones para regresar a ese caimán en el mar de las Antillas.
Un pasado que es bello en mi mente. Una niñez que para mi a sido muy fructífera. Ya que gracias a ella logro vivir día a día.
1- Es aquella familia mía la que tanto quiero. Poder coger mi guagua que me lleva para Mantilla. Para poder visitar a mi hermano que es tan importante para mi. Que a significado mucho en el transcurso de mis años. Que parte de lo que aprendido en esta vida se lo debo a el. Que desde peque cuido mis pasos.
Poderme acostarme en aquel portal en la casa de mi hermana y dibujar con mis sobrinas en una hoja de una libreta del curso pasado. Visitar a mis tías sin tener que llamar para preguntar si te va bien que te visite. Solo llegar inesperadamente y siempre hay un lugar para ti.
Ver a la vieja que cada día se pone más berrinchosa por los años. Y no la veo envejecer pero me entero por las cartas que me llegan que esta más llena de resabios que antes.
Visitar la tumba de mi padre. Ver a los míos antes que desaparezcan por siempre. Que mi hija aprenda a ser Cubana. Que de estar acá ya no es igual. Que vea y conozca porque la familia es tan importante. Ver como mi hija juega y se ríe con sus primas. Como se intercambian las cosas entre ellas. Como habla mi lengua. Como aprende las nuevas frases que brota en esa Cuba.
Como me gustaría que mi hija pudiera probar los peter Baracoa. Los cucuruchos de coco que mi padrastro Mi pipo como yo le digo. Me traía de sus viajes interprovinciales.
2-Otra razón para ir a mi Cuba. Es ver mi malecón sentarme allí largo rato. Ver como la gente viene llegando y algunos comienzan a pescar. Poderle enseñar a mi esposo esa parte de mi Cuba que el no conoce. El festival de cine. Mi coopelia. La feria Internacional de la Habana, La feria del libro. Mi acuario que muchas veces me escape de mi escuela para ir a la funciones de los delfines Ciclón y Diana.
3-Visitar a los amigos que me quedan. Abrasarlos ver que ya no somos iguales. Que hemos envejecidos. Pero nos sentamos horas hablando del te acuerdas de esto y de aquello.
4-Caminar ese paseo del prado que cuando chiquita mi querida tía cari me llevaba con mi primo a patinar. Visitar el antiguo teatro Guiñol donde mi mami tanto me llevo. Caminar por 41 hasta llegar al puente Almedares. Donde le celebre a mi hija su primer añito.
No siento que pueda dar una razón por la que no quiero volver. Por eso repito que tengo más de mil razones para regresar a ese caimán en el mar de las Antillas. Pero no me alcanzaría esta hoja para decírtelas toda.
Un pasado que es bello en mi mente. Una niñez que para mi a sido muy fructífera. Ya que gracias a ella logro vivir día a día.
1- Es aquella familia mía la que tanto quiero. Poder coger mi guagua que me lleva para Mantilla. Para poder visitar a mi hermano que es tan importante para mi. Que a significado mucho en el transcurso de mis años. Que parte de lo que aprendido en esta vida se lo debo a el. Que desde peque cuido mis pasos.
Poderme acostarme en aquel portal en la casa de mi hermana y dibujar con mis sobrinas en una hoja de una libreta del curso pasado. Visitar a mis tías sin tener que llamar para preguntar si te va bien que te visite. Solo llegar inesperadamente y siempre hay un lugar para ti.
Ver a la vieja que cada día se pone más berrinchosa por los años. Y no la veo envejecer pero me entero por las cartas que me llegan que esta más llena de resabios que antes.
Visitar la tumba de mi padre. Ver a los míos antes que desaparezcan por siempre. Que mi hija aprenda a ser Cubana. Que de estar acá ya no es igual. Que vea y conozca porque la familia es tan importante. Ver como mi hija juega y se ríe con sus primas. Como se intercambian las cosas entre ellas. Como habla mi lengua. Como aprende las nuevas frases que brota en esa Cuba.
Como me gustaría que mi hija pudiera probar los peter Baracoa. Los cucuruchos de coco que mi padrastro Mi pipo como yo le digo. Me traía de sus viajes interprovinciales.
2-Otra razón para ir a mi Cuba. Es ver mi malecón sentarme allí largo rato. Ver como la gente viene llegando y algunos comienzan a pescar. Poderle enseñar a mi esposo esa parte de mi Cuba que el no conoce. El festival de cine. Mi coopelia. La feria Internacional de la Habana, La feria del libro. Mi acuario que muchas veces me escape de mi escuela para ir a la funciones de los delfines Ciclón y Diana.
3-Visitar a los amigos que me quedan. Abrasarlos ver que ya no somos iguales. Que hemos envejecidos. Pero nos sentamos horas hablando del te acuerdas de esto y de aquello.
4-Caminar ese paseo del prado que cuando chiquita mi querida tía cari me llevaba con mi primo a patinar. Visitar el antiguo teatro Guiñol donde mi mami tanto me llevo. Caminar por 41 hasta llegar al puente Almedares. Donde le celebre a mi hija su primer añito.
No siento que pueda dar una razón por la que no quiero volver. Por eso repito que tengo más de mil razones para regresar a ese caimán en el mar de las Antillas. Pero no me alcanzaría esta hoja para decírtelas toda.
1 comentario:
yo tengo una sola trazón, mi corazón partido...sin embargo...como el que esta en estado de pre-infarto si vuelo problablemente moriré...el corazón no aguanta ni tanto dolor, ni tanta emoción...gracias por visitarme...tengo un post sobre el malecón habanero, ve a leerlo y si quieres sientáte allí conmigo...
Publicar un comentario