Yo tuve un primo materno en Cuba que murió del sida, de eso hace tanto ya.
Yo no lo sabia en aquel entonces. Solo sabia lo que se decía en la sala de mi casa.
- -Rafelito esta muy enfermo.
Si sabia que era gay, creo que todo el mundo sabia que era gay. Aunque nunca se hablaran de ese tema.
Yo lo fui a ver mucho en la ultima etapa de su vida y me sentaba hablar con el, sobre todo cuando me entere que estaba enfermo.
Rafa fue único hijo y su mami vivía por el. Caridad así se llamaba su mami siempre estuvo muy orgullosa de Rafa. Ella si lo malcriaba, cuando yo llegaba nos daba un dulce de harina para chuparse los dedos.
Su padre no paraba en casa, de ese se hablaba bien poco. Rafelito y el no se llevaron. Ahora entiendo mucho más, en aquel tiempo no sabia.
Rafa se puso delgado muy delgado y su mami andaba cabizbaja y llena de congojo. Ella le hacia su comidita mientras el sentado en su sillón se balanceaba y enseñaba sus dientes que le hacían toda la cara por su delgadez.
Un día le pregunte a mi madre que es lo que tiene Rafelito, de que esta enfermo.
Mi madre me dijo que de una enfermedad penosa. Yo era chica, bueno no tan chica 14 años y pensé que era cáncer.
Yo lo iba a ver de camino a casa de la escuela, el vivía en Buena Vista. El me sonreía mientras estaba envuelto en una corcha, se fue consumiendo poco a poco.
Un día llegue y ya no estaba. La casa toda cerrada y mi madre me dijo que había fallecido.
Que lo habían enterrado muy rápido a causa de su enfermedad, yo no me entere del velorio. Aquello me molesto, pero mi madre dijo que era mejor, que no es bueno ir a velorios que allí siempre se recogen muchas cosas.
Fue triste para mi, yo que solía caminar de la escuela a mi casa y ir a verle para conversar con el. Para comer el rico dulce de harina que su mami hacia.
El tiempo paso y su mami se fue recuperando pero no del todo. Y le pregunte a mi mami un día
"Mami que tipo de cáncer le calló a Rafelito" mi vieja me dijo
Y yo le pregunto porque no dijo, porque decían una enfermedad penosa, ella me respondió porque tenia miedo que nadie le fuera a ver después.
Que triste por mi primo, que bueno que yo estuve a su lado con mis niñerias, y le hablaba de tanto sin parar y el reía mientras se balancea en aquel sillón de madera con su cric crac . Mientras sonreía y la rostro se le hacia de alegría.
Que triste que el no me dijo que moría del Sida, yo nunca le hubiera dado mi espalda yo le quería .