Ya llevo cuatro días acá y mil emociones abarrotan mi ser. Ámsterdam un lugar de mil encantos, para aquellos que aun no la conocen les propongo que no pierdan la oportunidad de visitar la ciudad de los mil vicios, sin tabúes, sin temores.
El distrito rojo es fascinante y triste a la vez, hasta podría decir que cada rostro hablaba por si, algunos ojos ya vacios otros llenos de temor y confusión.
Camine por aquellas calles de grandes ventanales, aquellos ventanales adornados de libélulas al desnudo que dan amor al azar mientras se esconden detrás de la aquella pálida luz roja que les hace llegar a la sensualidad. Esas calles con olor a hierba atravesada en su seno por el canal de lado a lado.
Me encanto su tumulto, su bulla, su gente abierta, capaz de mandarte a la mierda y ponerte en tu lugar. Sus discotecas apretadas de cuerpo a cuerpo. Los tantos idiomas que recorren sus calles que son de mil colores mientras las campanas de la iglesia me despiertan de mi sueño en medio del canal de Dam.
3 comentarios:
UUuau!! No me digas que es el legendario James Brown..!!
que bueno azucala, cuanto me alegra que estes bien y que estes paseando y disfrutando, ya me puse al dia contu blog y me alegra imaginarte riendote y que lo malo ya quedo atras, disfruta con todos tus sentidos y vive, saludos y abrazos enormes.
Si si si el mismo, eso fue en el museo de Madame Tussauds en Amsterdam, Ame Amsterdam. Un besote para los dosssssssssssssssss
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