Los tulipanes, sus bellos zapatos de madera en diversos tonos y colores, aquellas mujeres detrás de los enormes ventanales casi desnudas. Invitando al amor.
Dice la guía que nos busco en el aeropuerto que el 50 % de la población no es oriunda de acá, llena de extranjeros de todas partes del mundo. Ámsterdam en coles y si canales.
Hasta se me pareció a mi Habana en su tumulto e el ir y venir de sus calles aglomeradas de transeúntes. El ruido, la risa, el amor.
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