Esa ciudad que abrigo mi ser en los primeros años de vida.
Ella me arrulló en su pecho cantándome al oído una nana sueca, que solo yo entendía en aquel momento.
Recuerdo vagamente mi ser vestida de blanco, aquella corona llena de bombillos en mi cabeza y el canto de Santa Lucía susurrando en mis oídos, con ese ambiente navideño que le acompañaba en aquel entonces.
Me vienen imágenes a la mente, imágenes borrosas pero llenas de amor.
Mi Suecia ..!!!
La sentí tan mía, como si nunca hubiera salido de mi.
Como si me hubiera estado esperando toda una vida. Camine sus calles y quise preguntarle sobre mi pasado. Ella tan prudente, no me reveló la verdad, pero sus ojos estaban llenos de amor. Ella no me dijo, para que yo regrese nuevamente. Y la descubra poco a poco.
Allá tengo un hermano tal vez, no sé si existe en realidad o es solo una historia que mi mama solia contar cuando le venían los bajones emocionales.
Cada vez que le venía el recuerdo de la infidelidad del viejo. Ella lo amo y mi padre también le amo a
su manera, pero la amo.
Para mí vieja el tiempo se detuvo en aquel entonces, creo que nunca se sobrepuso. Y quedo atrapada en aquel beso que una vez fue y nunca más regreso. Ella amargo su ser y desde aquel entonces dejó de sonreír, pero siempre en sus palabras había un amor agradable hacia esta Suecia que tanto siento mía en mis adentros.
Mi Suecia mi madre y yo..!!
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