Foto tomada de la página Я люблю ФОТО |
Una pelegrina llevando en su ser más de mil palabras llenas de amor.
Andaba buscando el edén, alguien le había contado una vez que existía un lugar sagrado y que no hacía falta esperar llegar al limbo para obtener estar en él.
Entonces siguió la rambla, desembocando su ser en nuevos mundos, en nuevas aguas.
Encontró aguas embravecidas que una vez fueron hermanas, sintió el amargo sabor de las guerras en su andanza. Y lenguas malvadas que condenaron su ser.
Vi ojos llenos de odio que llevaron el golpe en su espalda.
Vi ojos llenos de odio que llevaron el golpe en su espalda.
Corrió lejos nuevamente, lloro donde nadie veía su lamento, sintiendo pena por ese mundo que la rodeaba y que no era el de ella.
Se levanto mirando hacia el cielo como si tomara un suspiro de fuerza y siguió su camino nuevamente pero esta vez ya había aprendido algo, sobre el bien y el mal.
Dejando su cuerpo tumbado de tanto cansancio a la orilla del rio sintió que la brisa acariciaba su piel, y la hierba le traía un olor a hombre.
Alzo los ojos y allí estaba él, todo harapo y aquella melena llena de hojas secas. Con sus manos el bebía de la cascada y trataba de calmar su sed.
Así comenzó aquella amistad, hablaron la misma lengua. Hasta tenían el mismo sueño y fundieron sus cuerpos una noche de luna llena.
Ella lo había buscado de por años pero nunca perdió la esperanza de encontrarlo al final.
Hoy su edén se ha pintado de él y la lágrima se hace cascada que refresca la tierra.
Ahora ella ya más madura, más segura de la vida le cuenta a sus hijos su historia y les dice a cada uno de ellos.
La felicidad esta dentro de ti, allí está tu edén solo que podrás verlo el día que estés satisfecho contigo mismo. No busques el mundo perfecto, ama tu mundo y llénalo de amor.
Melba Mercedes Almeida - Azucala
7 comentarios:
Tienes Razón Azucala. Hay quien se pierde el viaje pensando solo en el destino. Un beso.
Cierto, Melba, el cielo o el infierno están adentro nuetsro pro más que siempre busquemos afuera.
Buen fin de semana.
Una bonita entrada, es muy cierto que el edén suele estar dentro de nosotros mismos pero muchas veces nos cuesta tanto descubrirlo.
Un beso.
¡Pero qué difícil me lo pones hoy!
Un beso.
Me gustan tus reflexiones,
un placer pasar a saludarte.
feliz semana.
Mil besos amis amigos mil gracias por pasar, por entenderme. Por estar ...!
Bienvenida a mi espacio Azucala.
Me encantò tu relato, creo totalmente que el cielo y el infierno son estados de conciencia.
Depende de nosotros donde queremos estar.
Te dejo un abrazo y seguiremos visitàndonos, con toda seguridad.
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